miércoles, 31 de diciembre de 2014

Avistamientos desde la ventana: pajarillos y feliz Año Nuevo a todos.

Esta entrada va a estar dedicada a dos especies de pajarillos que allá por octubre fueron una novedad, pero que no ha sido hasta este mes cuando he conseguido fotografiarlos medianamente bien.
El primero de ellos es el reyezuelo listado, una especie que desde mi punto de vista no es nada fácil de ver por el entorno de la ZEPA nº 139, ni siquiera en los bosques de ribera más importantes. Anteriormente sólo lo había visto en un encinar, siendo la segunda desde mi casa. Fue a partir del día 10 de octubre de este año que finaliza, al menos dos ejemplares que se escuchaban por el parque, y que de vez en cuando se dejaban ver en un pino piñonero o en los tarajes. Ave inquieta donde las haya, no ha sido hasta este mes cuando he conseguido tomar algunas fotografías testimoniales de las mismas. Parece que ambos van a pasar el invierno por los parques del pueblo, siendo éste parte de su territorio.


Reyezuelo listado.

La otra especie era la lavandera cascadeña. En este caso es bastante más frecuente en los arroyos y ríos que surcan la ZEPA nº 139. En octubre veía al primer ejemplar desde mi casa, en vuelo y con dudas. En noviembre aparecía otra, en esta ocasión posada en un terreno adyacente a mi casa, aunque no me dio tiempo a coger la cámara. 
Por suerte, otro ejemplar  pasaba una mañana en el parque, comiendo junto a los gorriones comunes. Al principio se dejaba ver más lejos, pero poco a poco se fue acercando dejándose fotografiar.
Como curiosidad, durante este mes de diciembre tardé mucho más en ver a su prima la lavandera blanca.

Lavandera cascadeña.

En relación a ello, paulatinamente el número de especies que se dejan ver por aquí durante los inviernos va en aumento. Si en la temporada 2012/13 normalmente era caza de ver al petirrojo, a la lavandera blanca y al mosquitero común, ya en 2013/14 se veía también a la curruca capirotada y al estornino pinto (en este caso seguramente antes no repararía tanto en ellos). Durante esta temporada de invierno, he seguido observando a estas 5 especies enumeradas, y quién sabe que se habrán sumado lavandera cascadeña y reyezuelo listado para el año que viene.
Pero hay otras especies que son más frecuentes en los meses fríos, como es el caso de las avefrías europeas, cuyos numerosos grupos se ven sobrevolando los campos de cereales o surcando nuestros cielos. Los mimo ocurre con el aguilucho pálido y con los milanos reales.
Sin embargo, hay una especie que parece que se está haciendo un hueco como invernante emblemática de la Comunidad de Madrid (a mi parecer), ya que los embalses y vertederos de la comunidad acogen a una de sus mayores poblaciones del interior peninsular durante estos meses. Se trata de la gaviota sombría, a la cual ya he observado en varias ocasiones, dirigiéndose hacia el noroeste.

Gaviotas sombrías.

Enlazando con la entrada del mes de noviembre, en la cual hablaba de dos protagonistas, la grulla común y la avutarda común, mencionar que las primeras han seguido con su paso migratorio hacia sus cuarteles invernales en las diferentes comunidades al sur de Madrid (Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura). Claramente el paso ya es menos intenso, habiendo visto unos pocos centenares durante este mes, las últimas el 29 de diciembre.

En cuanto a las avutardas comunes, a éstas las veía especialmente a finales de octubre y principios de noviembre en una plantación de colza, dejándolas de ver el día 26 de noviembre. Hasta el 7 de diciembre no volvía a ver a otra, solitaria, y al día siguiente, ésta se encontraba en un campo de colza diferente pero cercano al anterior. La avutarda solitaria fue prácticamente todas las tarde, fiel a su horario, a comer entre la colza.
Hasta que el día 25, para mi sorpresa, tal vez siendo un pequeño regalo de navidad, había un grupo más numeroso de avutardas, 16 ejemplares en total, en aquel terreno donde las vía en la temporada anterior, y otras 4 relativamente cercanas al terreno actual. Al final, por la tarde, ambos grupos se juntaron en el sitio de siempre. En días sucesivo no han faltado grupos más o menos numerosos en ambos terreno, llegando desde diferentes procedencias.
A lo largo de estos dos mese, el poder verlas a placer desde casa sin que ellas se sientan molestadas por la presencia humana, me ha permitido observar algunos patrones de comportamiento. Por ejemplo, veo que en general prefieren ir poco a poco hasta el campo de colza, bien caminando o bien aterrizando en parcelas adyacentes. El punto malo es que en ocasiones tienen que cruzar algún camino.
Además, pocas noches se quedan a dormir aquí, prefiriendo marcharse hacia el atardecer. Al principio venían o regresaban hacia sus zonas de campeo en el sur, pero parece que ahora (especialmente aquella avutarda solitaria), prefieren dirigirse hacia el norte. Esto se podría relacionar con los movimientos y concentraciones de las mismas que vengo observando desde hace unas temporadas por las inmediaciones del pueblo. Claramente, esto son observaciones, y nada científico.

Tal vez algunos pienses en tengo suerte al poder verlas. Es relativa, ya que se encuentran a casi 2 kilómetros de distancia. Los que tienen suerte son los vecinos de otro pueblo del espacio protegido, los cuales tienen un campo de colza frente a sus casas, viéndose a las avutardas a 200 metros más o menos. Pero a éstas os la mostraré en una de las siguientes entradas.

Así, llegamos al final de esta entrada y también de este año 2014, el cual espero que lo hayáis pasado lo mejor posible en todos los aspectos. Como aquí nos ocupa el tema de las aves vistas desde casa en particular, y de la naturaleza de la ZEPA nº 139 en general, puedo decir que este año ha sido bueno con las 60 especies observadas (más las 10 más comunes) desde mi ventana. Creo que no está nada mal para un hábitat pseudoestepárico como este. A modo de resumen:
  • Una pareja de búhos reales ululaba en una fría noche de enero, mientras que un gran bando de avefrías sobrevolaba el pueblo durante el día.
  • En febrero, casi 2.000 grullas comunes pasaban simultáneamente, hacia su cuarteles de cría en el norte de Europa.
  • El críalo europeo, a partir de marzo, fue protagonista por la presencia de una pareja acosada por las urracas.
  • Durante el mes de abril las especies estivales ya eran habituales, y se escuchaba al autillo por la noche.
  • En mayo la cosa fue algo peor, hasta el punto de que un pardillo común me emocionaba.
  • La situación no mejoraba en junio, y para mi desgracia los búhos chicos me daban plantón.
  • Pero en julio los búhos chicos aparecieron, y no sólo ellos, también el mochuelo europeo. Además, un alimoche juvenil pasaba volando.
  • Y en agosto apareció la última de las rapaces nocturnas, la lechuza común. El críalo europeo regresaba, la abubilla pasaba y los pitos reales se encontraban en el parque.
  • En septiembre, la migración post-nupcial se deja notar por aquí, especialmente con papamoscas cerrojillos y grises, y mosquiteros musicales.
  • Octubre trajo unas cuantas especies nuevas, como el gorrión chillón, el reyezuelo listado, el vencejo pálido y la lavandera cascadeña.
  • Ya en noviembre el paso de las grullas y las avutardas comunes en su campo amenizaban los días, e incluso un águila calzada se dejaba ver en este mes tan tardío.
  • Y en diciembre...ya os lo que contado.



Feliz Año 2015 a todos.
Que os traiga muchas alegrías...en forma de aves.





2 comentarios:

  1. Buen resumen de lo que ha sido el año, espero que de 2015 sea aún mejor. ¡Feliz año! :)

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    1. No habría resumen sin la voluntad de las aves por acercarse hasta aquí. Ojalá este 2015 sea mejor aquí o en cualquier otro sitio donde pueda estar.
      Feliz año y que este 2015 sea mejor que el anterior para ti.

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