jueves, 6 de marzo de 2014

Salidas camperas invernales y avistamientos desde la ventana en febrero.

Para mi gusto el invierno es el mejor momento para salir al campo a ver aves, al menos por mi zona. Sin embargo, este año han sido continuas las borrascas que han pasado por aquí y que me han impedido salir tanto como hace un año, por lo que no he podido recopilar suficiente material en poco tiempo.
Por ello, en esta entrada voy a poner las salidas entre el 29 de diciembre hasta el 13 de febrero, prácticamente los dos primeros meses de invierno en los cuales tuve que aprovechar al máimo cada salida con la que conté.

La ZEPA nº 139 no está tan lejos del lugar más poblado de la Península...

La primera salida fue un día en el cual todos los cazadores estaban en su frenesí. Por suerte decidí ir justo al lugar por el que no se encontraban. Estaban al otro lado de un arroyo y los disparos se escuchaban a los lejos. Tanto movimiento hizo que dos especies esteparias salieran a volar.
La primera de ellas fue la ganga ortega, las cuales me avisaron de que se acercaban gracias a su característico reclamo. Se dirígían hacia mí, pero justo al contraluz, en pequeños grupos de 2 a 5 ejemplares, pasando un total de 21 ejemplares a lo largo de la mañana. Posteriormente las pude ver posadas, más tranquilas y comiendo, en un campo lejano y junto a una avutarda.

Gangas ortegas.

Desde la misma procedencia que las gangas ortegas y en la misma dirección iban bastantes avutardas. A éstas también las vi posadas posteriormente y mucho más tranquilas.

Avutardas.
Avutarda.

Ese día también vi avefrías europeas asociadas a estorninos, milanos reales y al alcaudón real, entre otras aves. Sin embargo, el protagonista para mí, junto a las gangas ortegas, fue el mochuelo ya que me resulta complicado verlos por aquí.

Alcaudón real.

Con la entrada del año nuevo la situación climatológica no mejoraba, no dejaba de llover casi ningún día y los caminos embarrados no invitaban a salir en los días que "clareaban". Sin embargo, sí hubno un par de días buenos para ello, casi seguidos.
El primero de ellos las claras protagonistas fueron las avutardas junto a un gavilán. A las avutardas las divisé desde un camino, un gran grupo. Seguramente esto no vaya a gustar a mucha gente, pero estando yo en el camino (sin salirme nunca de él) me encontraba a unos 300 metros de ellas como mínimo (distancia que se supone inferior a su radio de seguridad). Pero parece que no les importaba mucho mi presencia: algunas se encontraban tumbadas en el campo mientras otras estaban comiendo, e incluso un par de machos se estaban peleando y otro haciendo la rueda, comportamietno que no sé si es normal al principios de enero.

Avutardas.

El segundo día decidí salir en coche al atardecer. Por aquí no suelen ser las mejores horas, pero mereció al ver a los primeros zorzales comúnes y currucas rabilargas del año. También había perdices rojas en un olivar y un ratonero común posados en una vallado junto a unas urracas.

Ratonero común.

Ya con la luz del atardecer vi un cernícalo vulgar en vuelo y diferentes especies de pajarillos, como esta lavandera blanca.

Cernícalo vulgar.
Lavandera blanca.

A finales de enero, tras otro periodo largo de lluvias, decidí ir a un pequeño arroyo para intentar ver zorzales entre otros. De los zorzales ni rastro, pero si había agateador común, lavandera cascadeña, diferentes fringílidos, carboneros comunes y herrerillos comúnes.

Herrerillo común.

Al día siguiente salí ilusionado al campo para ver muchas cosas...pero fue uno de esos días en los que decide no dejarse ver nada. Por suerte sí vi muchos, muchísimos milanos reales formando grandes grupos. No exagero al decir que en un mismo instante había entre 60 y 70 milanos reales, aunque muchos de ellos estaban en la lejanía.
Al final del recorrido, casi por desesperación, fui por otro camino por si veía algo. Por suerte, había un grupo de 100 avefrías europeas que se estaban preparando para pasar la noche. Al menos salió al rescate una de mis aves favoritas.

Avefría europea.

El día que hice la última excursión para preparar la entrada sobre la primera etapa de la Cañada Real Galiana lo que más me ilusionó fue ver a los escribanos montesinos y a las currucas rabilargas. También se dejaron ver las avutardas en la lejanía, un halcón peregrino joven con su presa, un aguilucho pálido y un águila real adulta, como especies más destacables.

Tarabilla común.
Escribano montesino.

En la última salida que realice durante este periodo volví a ver a un par de mochuelos, a las gangas ortegas en vuelo y la curiosa imagen de varias gaviotas sombrías posadas en una rastrojera.



En cuanto a los avistamientos desde la ventana en el mes de febrero intentaré ser lo más breve posible. La situación general ha sido similar a la de enero ya que seguía viendo grupos de unas 20 avutardas en el mismo campo, de vez en cuando a los corzos, también parece que las currucas capirotadas van a pasar todo el invierno por aquí (a ver qué pasa con ellas en primavera), y las cigüeñas blancas ya están asentadas en su nido y protegiéndose de las muchas intrusas que vienen.



Cigüeñas blancas.
 
En este mes a las especies que más esperaba eran las gaviotas sombrías y las grullas comunes. Las gaviotas sombrías sí que las he visto, aunque en realidad las quería volver a ver por si había alguna gaviota reidora infiltrada en el grupo, lo cual no ha ocurrido hasta el momento.
A las grullas comunes sólo las ví el día 22 de febrero, curiosamente el mismo día que el año pasado. Además, con un tiempo similar (nublado y con un poco de viento) y en gran número. Pasaron 4 grupos que en total sumario 1985 ejemplares. Justo en el mismo momento que pasaban las grullas vi buitres leonados, águilas imperiales y un cormorán grande.

Parte de uno de los grupos de grullas comunes.

Además, de vez en cuando he visto buitres leonados y buitres negros, águilas imperiales y reales, ratoneros comunes, milanos reales, cernícalos vulgares, grajillas, cuervos, e incluso ánades reales.

Milano real.

Entre los pajarillos me conformo con carboneros garrapinos y carboneros comunes, colirrojos tizones, petirrojos, pinzones vulgares, verdecillos y estorninos pintos. En cualquier caso, se empieza a ver un leve cambio de especies invernantes a estivales, al menos en su número. Este cambio se verá acentuado en marzo seguramente.  De hecho, ya en febrero se han dejado ver los priemros cernícalos primillas, señal inequívoca de que la primavera ya está llegando.

Gorrión común.

Febrero terminó con 31 especies avistadas desde casa y sin ninguna novedad a la vista. Las salidas al campo no fueron muchas pero creo que si provechosas peses a las muchas lluvias de estos meses. Y como casi siempre, os despido con mis llanuras cerealistas salpicadas por alguna encina.








8 comentarios:

  1. Entradón, es genial la visión que das de la ZEPA, ojalá se empiece a valorar más. Bueno, a ver si viene una primavera guapa y puedes salir un poco más :)

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    1. Ojalá en los pueblos que tienen el privilegio de contar con este tipo de ecosistema a 20 ó 30 kilómetros de la capital lo empiecen a valorar como lo que es. Aunque comprendo que pueda resultar difícil para aquellos que nunca hayan ido por sus caminos.
      Que sea así y puedas pasarte en más de una ocasión.

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  2. Desde luego la zepa y tu ventana son un vergel. Menos mal que el tiempo no ha acompañado, aún así has hecho un entradón de cine.
    Las fotos de paisajes son muy buenas!!.
    Un abrazo! !

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    1. Bueno, he recopilado las fotografías de dos meses, y aun así no son gran cosa. Al menos las fotos de los paisajes han gustado, espero que no sean demasiado parecidas a las anteriores.

      Un saludo.

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  3. Me siguen maravillando algunas de tus fotos. Como dice el primer comentario, ojalá se valorase más la Zepa bueno con que la gente sepa que existe y lo que es ya sería un paso.
    Una cosa que me gustaría, ya que conozco algunas partes de la Zepa, es saber porque zonas vas (que recorrido vas haciendo) en cada salida, además creo que podría enriquecer el relato que haces de tus avistamientos.
    Saludos

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    1. Me alegro de que te gusten algunas de mis fotografías. La mayoría de las personas de por aquí seguramente desconozcan que existe o sus límites...menos su fauna.

      Desde luego que es bien recibido tu propuesta, aunque me temo que debo decir que no. Algunas de las zonas por las que voy las he ido poniendo en forma de "rutas por la ZEPA nº 139", pero otras prefiero mantenerlas en el anonimato debido a que las considero más sensibles o desconocidas por el público en general. Tal vez sea egoista, pero lo prefiero así.
      Incluso a mí me resulta más complicado no indicar los nombres a la hora de escribir el texto.

      Un saludo.

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  4. Como ya te dije en tu casa, las de las ortegas y la avutarda volando ya las querría para mí.
    Ya mismo puedes darte unas salidas más en condiciones, y ya verás cuando empiecen a subir las migradoras que ahora están pasando ahora mismo por mi tierra.

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    1. Bueno, que ya conseguiste una foto aceptable de las ortegas en vuelo.
      Espero que cuando vuelva a subir a la Cañada Real Galiana ya se dejen ver por allí culebreras y calzadas, lo cual será en breve.

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