martes, 19 de noviembre de 2013

Salidas camperas: mes de grandes aves.

Lo primero que debo hacer es disculparme por haber tardado más tiempo del pensado en poner esta entrada, pero fallos informáticos importantes me lo han impedido. Estos mismos fallos informáticos, junto a algunos días de mal tiempo y los fines de semana con el campo tomado por los cazadores me han impedido salir más durante la segunda quincena de noviembre, pero al final, las salidas que realicé a lo largo de todo este mes han sido muy provechosas en general.

Avutardas.

Mis primeras salidas, en la segunda quincena de octubre, fueron una continuación de las que realicé durante el mes anterior. Continué yendo a la zona donde había visto a las avutardas y a los sisones, los cuales se encontraban generalmente en las rastrojeras o en los barbechos. 

Sisón.

Curiosamente, a la vez que empezaban a salir los primeros brotes verdes de los cereales en otros campos, las avutardas se iban desplazando hacia los mismos, desapareciendo de esta zona en específico debido a que la mayoría de terrenos están en barbecho o son rastrojeras.
Pero allí no sólo hay avutardas y sisones, también se ven rapaces como buitres negro y leonado, gavilán, ratonero común o milano real. Y aunque para mí, por su novedad y por posar algo mejor, me quedo con dos pajarillos visto por allí. Son mi primera cogujada montesina por la ZEPA nº 139 (o eso creo), y lo que pienso que es una collalba gris de la variedad groenlandesa (me pareció algo más grande, con un tono más intenso en el pecho y la cita fue bastante tardía, el 27 de octubre, pero estaría bien si alguien pudiera confirmarlo).

Cogujada montesina
Collalba gris.

Como dije anteriormente, las avutardas cambiaron su zona de distribución, y en parte, yo con ellas. Posiblemente, las más cercanas que haya visto últimamente hayan sido estas que vi volando primero, dieron media vuelta y se posaron en un campo cercano a mi posición.

Avutardas en vuelo.
Grupo de avutardas.
Detalle del grupo anterior.

Fue un día que no esperaba verlas, sobre todo al encontrarme entre campos en barbecho. Ese día tenía más curiosidad por saber si llegaban ya los bandos de avefrías y los primeros escribanos palustres invernantes. Pero ni unos ni otros habían llegado todavía (por suerte, puedo decir que actualmente ya hay algunas avefrías y ojalá los primeros escribanos palustres hayan llegado con este último temporal).

No vería escribanos palustres, pero esto está lleno de trigueros.

De nuevo, comentar que intento respetar al máximo a los animales que veo y no asustarlos ni espantarlos con tal de conseguir una fotografía. Para muestra, este par de avutardas que estaba junto al grupo anterior, una de las cuales se tumbó sobre la arena pese a mi presencia.

Avutardas.

Tras informarme mucho sobre la propiedad de un monte de encinas, adehesado en casi toda su superficie, decidí acercarme por allí y adentrarme a través de la vía pecuaria que pasa por allí. Ya lo había visto desde fuera, pero desde luego. mucho mejor desde dentro y con algo más de variedad. Algunos corzos se encontraban descansando en la lejanía, mientras que carboneros comunes, pitos reales, pequeñas bandadas de reyezuelos listados y de gorriones molineros iban de copa en copa. 



Mosquitero común.

Pero también iba hasta allí para ver cómo se encontraba la bellota, prácticamente verdes casi todas. Semanas después volví hasta ese mismo lugar, aunque en esta ocasión me quedé casi a las puertas. La bellota estaba madurando y algunas ya se encontraban totalmente marrones.




Además, los cereales más crecidos empezaban a formar un tupido manto verde, de forma que cada día que avance este otoño aquello estará más bonito. Desde luego, tendré que volver.



Otra zona con encinas y aves que también ha sido relativamente frecuentada mí mí se trata de una vaguada recorrida por un ancho y cómodo camino (excepto en su inicio) y campos de cereales en ambos márgenes. Y de vez en cuando, alguna encina aislada, por aquí conocidas como chaparras (creo que es Quercus ilex y no Quercus coccifera).



La vaguada esta delimitada por un cordal que va de norte a sur donde hay mayor densidad de encinas y la aulaga y la retama crece a sus pies.



Esta zona la elegí básicamente porque pasan algunos grupos de grullas en su migración hacia el sur. Y como yo estaba algo preocupado porque no las había visto anteriormente, excepto una vez desde casa y muy lejos, decidí ir a probar.
Acerté de lleno. Ver a un pequeño grupo de 23 grullas pasando mientras 54 avutardas están posadas y un corzo va corriendo campo a través fue un momento muy emocionante. Necesitaba varios ojos y varias manos para disfrutar del momento.

Grupo de avutardas a la izquierda y tres figuras extrañas a la derecha.

Ya con más calma vi que esas avutardas no estaban solas. Para mi sorpresa había 3 figuras algo más grandes (sí, todavía más) y algo separadas. Para mi sorpresa eran otras tres grullas que decidieron parar allí a descansar y tal vez a reponer fuerzas para continuar su viaje de retornos a sus cuarteles e invierno. Tengo que comentar que ver a las grullas y a las avutardas juntas era uno de esos "sueños ornitólogos" que tenía.

Parte del grupo de avutardas.
Grullas.

Al irme de allí vi que las avutardas estaban bastante activas, moviéndose de un lugar a otro. Algunos ejemplares me pasaron realmente cerca.Y dirigiéndome de nuevo a mi pueblo, escuché a otro grupo de grullas en vuelo, formado por 78 individuos.

Avutarda en vuelo.
Grullas.

Esa vaguada, al atardecer, también resulta buena para la observación de los milanos reales. Así que una tarde fui por allí de nuevo, pero por una causa u otra los milanos reales pasaron bastante temprano, formando un grupo de 20 ejemplares junto a algunos cuervos (con los cuales se pelaban). Aun así, no me desanime y continué por el cordal, buen lugar para tener panorámicas y ver a algunas rapaces como aguilucho pálido, gavilán o águila real. Además, tan buenas vistas sirven para observar tranquilamente a diferentes grupos de avutardas a lo lejos, bandos de palomas torcaces o de avefrías.
Además, suelen ser muy frecuentes las mariposas de diferentes especies, aunque generalmente son comunes como esta Vanessa atalanta.

Vanessa atalanta.

Aunque en esa salida no consiguiera una buena fotografía del milano real, mi principal objetivo aquel día, sí que lo conseguí en otra. Fue un curioso ejemplar, juvenil, que me sobrevoló a baja altura para luego continuar su vuelo.

Milano real.

Y junto a él había otra rapaz, de menor tamaño y a mayor altura, de forma que al principio pensé en un gavilán. Ya en casa vi la fotografía y empecé a dudar, y gracias a Carlos Rossi, pude confirmar que era un azor, el primero de la temporada invernal. 

Azor.

Para ir terminando, decir que lamento mucho no haber podido ir al Festival del Águila Imperial Ibérica, celebrado en Talamanca de Jarama, entre los días 21 y 27 de octubre. Talamanca de Jarama, junto a Valdetorres de Jarama y Fresno de Torote son los tres municipios de la ZEPA nº 139 que forman parte de la Red de custodia del Programa de conservación del águila imperial ibérica, mejor conocido como "Alzando el vuelo". Desde luego, también es importante mantener en buen estado sus zonas de campeo y de dispersión, como es el caso de la ZEPA nº 139.
Y aunque aquel día no pudiera ir, las águilas imperiales ibéricas me dieron una alegría doble al ver a dos individuos posados en el suelo, a bastante distancia el uno del otro, en un día de mucho viento. Ojalá estas estampa sean cada día más comunes.

Águila imperial ibérica (fotografía testimonial).

En fin, termino este resumen mensual con una fotografía de unos chaparros y la vaguada durante el atardecer.





10 comentarios:

  1. Iii Romero, buenas tardes: es muy interesante tu Blog.

    Un saludo de Juan Ignacio Cabrera Gussoni

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    1. Muchísimas gracias.
      Creo que es interesante el blog porque también lo es la zona, je, je.

      Un saludo y bienvenido.

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    2. Hola. Si que es esta ZEPA interesante y especial, dada su cercanía a la ciudad de Madrid y sus localidades vecinas. Hoy (12:00 a 14:00 hs) he realizado una nueva visita a los entornos del Río Torote, en Fresno de Torote (... suelo hacerlo cuando puedo ...). La fauna que he observado y fotografiado ha sido principalmente: una pareja de corzos Capreolus capreolus y un individuo solitario de Milano real Milvus milvus.

      Un saludo y a ver si nos conocemos en alguna salida "campera".

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    3. Gracias a mis primeras visitas a Fresno de Torote y su entorno empecé a salir más por la ZEPA nº 139 y a descubrir su verdadero potencial. Últimamente lo tengo un poco olvidado, principalmente por la proliferación de carteles prohibiendo el paso por casi cualquier lugar y camino...
      Eso sí, allí se puede observar prácticamente cualquier ave rapaz y pequeños pajarillos, eso me encanta. Muy cerca también está otro lugar típico para observar aves, la zona de la ermita de la Virgen del Espino. Aunque seguramente ya la conozcas, le dediqué una ruta en específico.
      Los corzos siempre gustan verlos, y milanos reales con este último temporal han aumentado muchísimo en número.

      Seguro que en alguna de las salidas nos encontramos y disfrutamos de una agradable charla.

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  2. Menudo entradón, has conseguido unas fotos muy buenas. A ver si este fin de semana podemos pasarnos por la ZEPA!

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    1. Gracias. Espero haber dado un toque más diverso al incluir fotos de flora y de paisajes, de las cuales tengo alguna que me gusta mucho. Con las aves ya sabes que se hace lo que se puede, pero también hay alguna fotillo buena.
      Ojalá podamos, sobre todo si viene buen tiempo. Ve pensando el lugar al que quieres ir o las especies que te gustaría ver.

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  3. Muy buena recopilación, disfrutando al mismo tiempo de especies emblemáticas de la zona con interesantes pasajeras. La imagen que me enseñaste con las grullas cerca de las avutardas es de esas cosas que encantan por lejos que estén, y la foto del final es preciosa.

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    1. Nunca hay que olvidarse de las especies más comunes en un territorio, y si hay oportunidad de fotografiarlas, mejor que mejor. Esa fotografía que comentas, con las grullas y las avutardas, me gusta porque las aves forman parte del paisaje, no es tanto buscar una buena imagen de las aves en cuestión.
      Y desde luego, esa puesta de sol me gusta mucho, pero mucho mejor apreciarla en el momento.

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  4. Iii Romero: me he permitido el "lujo" de incluirme en el Grupo de seguidores de tu Blog.

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