sábado, 15 de marzo de 2014

Salidas camperas: llega el buen tiempo.

Esta entrada se va a centrar básicamente en los días que pasó Carlos Rossi por aquí, ya que esta visita también tuvo sus efectos sobre los días previos y posteriores.



En los días previos a su llegada principalmente salí por mis zonas habituales ya que me tenía que asegurarme de que las aves se encontraban donde tradicionalmente las observo durante el invierno. Así, uno no se va muy decepcionado de la visita por el entorno.
Aunque para ser sinceros, la primera salida la hice más por gusto que por otra cosa, ya que era el primero realmente bueno tras las muchas lluvias del invierno. Iba con la intención de ver si en un arroyo de la zona, que estaba bastante crecido, había algunas aves acuáticas (he visto citas interesantes en el mismo), pero las únicas acuáticas que observé durante el recorrido fueron unos cormoranes grandes que estaban de paso, y unos ánades reales que volaban bastante nerviosos.

Ánades reales.

Al menos, en la arboleda la comunidad de pajarillos era mayor, con petirrojos, pardillos comunes, ruiseñores bastardos, gorriones morunos, alcaudones reales, escribanos soteños, zorzales comunes, entre otros.

Pardillos comunes.
Gorriones morunos.

Además, se veían diferentes rapaces sobrevolando la zona, como milanos reales, aguiluchos laguneros, cernícalos vulgares o un águila real, sin olvidarnos de avefrías y alguna avutarda.

Milano real.

Cuando ya estaba finalizando la salida me sorprendió escuchar a unas aves nada frecuentes por aquí. Era un gran bando de ánsares comunes, los cuales se encontraban a bastante altitud y prácticamente a contraluz. Para mí, los más extraño, fue verlos volando de este a oeste, pensaba que por esta época ya tendrían que estar volando hacia el norte.

Ánsares comunes.
Ánsares comunes.

Las siguientes dos salidas fueron un poco más rutinarias, pero no por ello menos interesantes. Además, se percibían muy bien los efectos de las lluvias, incluso parecía que había pequeñas lagunas o grandes charcas...ya podríamos tener por aquí alguna laguna endorreica.



En esas salida veía que seguían por la zona los grandes bandos de avutardas que se forman durante el invierno, a apenas 4 días de que llegara mi huésped. Además, también vi al gavilán común, al aguilucho lagunero o al milano real.

Milano real.

Las liebres europeas también están un poco más confiadas ahora, prácticamente como casi todos los animales tras el tiempo pasado desde inicios de febrero...por qué será.

Liebre europea.

Ya llegaba el puente que iba a pasar Carlos Rossi por aquí (con motivo del Día de Andalucía) y del sol pasábamos a un tiempo bastante impredecible. Por suerte, al final no hubo tanta lluvia (excepto el sábado) e incluso por las tardes se despejaba.



Él venía básicamente por las avutardas, ave tan escasa por la zona por donde se mueve. Y su objetivo fue cumplido de sobra, tanto por su número como por su comportamiento. Incluso vimos a varios machos haciendo la rueda en la lejanía, algo nuevo para él.

Avutardas comunes.

Las otras aves esteparias que me gustaría que viera son las ortegas, de las cuales sólo vimos un bando de 10 individuos volando, pero relativamente cerca. Nos faltaron los sisones, lo cual lamento mucho.

Ortegas en vuelo.

Y con la que salí de toda dudas fue con la calandria común, que además había bastantes y por diferentes lugares. Esta es una especie con la que siempre he tenido dificultades, no sé si porque no sabía identificarla o por no ser frecuente por la zona por donde me muevo, imagino que por lo primero.

Debo decir que ir acompañado con esta persona trae mucha, mucha suerte, tanto para él como para los que están a su alrededor. Por ejemplo, llevaba buscando al chorlito dorado europeo desde hacía bastante tiempo, y para ello me iba fijando en los bandos de avefrías por si había alguno infiltrado. Sin embargo, al poco de estar con él escuché, vi y fotografié malamente al primero que veo por toda la ZEPA nº 139. Además, otras novedades que veo por aquí, han sido el chochín y el zorzal charlo (en un bosque de ribera cercano a un encinar).

Las especies más interesantes que vimos durante su estancia, a parte de las ya nombradas, fueron águila imperial ibérica, aguilucho lagunero, varios machos de aguilucho pálido, ánade real, avefría europea, azor, buitre leonado, cernícalo vulgar, curruca cabecinegra, escribano soteño, gaviota sombría, halcón peregrino, milano negro junto a milano real, mito, pico picapinos, ratonero común y zorzal común, entre otro. Además, tuvimos la oportunidad de observar 6 corzos en 2 grupos diferentes, uno resguardándose del fuerte viendo y otro corriendo campo través.

Llanura cerealista en primer plano, con la sierra al fondo, lugar de procedencia de las grandes rapaces.

Tras su marcha tocaba descansar y salir algo menos (hay que centrarse en otros asuntos importantes). Pero tuve un par de salidas en solitario. La primera de ellas la hice en busca de explotaciones ganaderas por dos municipios que forman parte de la ZEPA nº 139, y ya aproveché para ver las aves.



Y por ejemplo, pude sacar a estas grajillas comiendo sobre el suelo florecillo.

Grajilla.
Grajillas.

O a un macho de tarabilla común, el cual se mostraba bastante territorial. Me sorprendió por la amplia zona blanca que presenta en sus alas en comparación a otros de su especie, pero mirando posteriormente en guías y en otros blogs parece que es algo normal, aunque desconozco la causa de que así sea.

Tarabilla común.
Tarabilla común.

Y en la última salida tuve justo a dos de esas especies que le faltaron a Carlos. La primera de ellas fue el buitre negro, el cual suele ser bastante común por aquí al ser zona de campeo. En este caso era un buitre negro solitario (al principio) que me sobrevoló a baja altura y gracias a ello pude ver que tenía una marca alar amarilla en el ala derecha, cuya inscripción en negro ponía L2. Envié la información pertinente a la Oficina de Anillamiento de la Estación Biológica de Doñana, pero parece que no está incluida en su base de datos. Así que si alguien sabe a quién me puedo dirigir se lo agradecería mucho.

Buitre negro.
Buitre negro.

La otra especie, en este caso esteparia, que me hubiera gustado que Carlos viera por aquí fue el sisón común. Me pasaron dos ejemplares volando, bastante cerca de mi posición, por lo que pude escuchar su característico sonido. Se posaban en un campo cercano, pero mejor dejarlos tranquilos.
Se veía que uno de ellos tiene el plumaje nupcial prácticamente completo, y tal vez ya ha empezado a atraer a las hembras, o al menos intentarlo.



Es la primera vez que en una misma entrada logro poner a tres de las especies esteparias más representativas de la zona: avutarda, sisón y ortega. Pero no sólo tenemos eso, hay mucho más.
Espero que la gente que viene hasta este lugar para intentar verlas lo disfruten tanto y tan respetuosamente como el compañero Carlos Rossi,  y además, como él mismo comprobó, hay lugares preciosos pese a que a primera vista parezca un lugar seco y triste, hay que saber descubrirlos.




SEO-Guadarrama organiza salida ornitológica por los llanos cerealistas.




El grupo local SEO-Guadarrama organiza una salida para la observación de aves con motivo del 60 aniversario de SEO/Birdlife y el Día del Socio, el próximo domingo 23 de marzo.
Y para ello nada mejor que venir a las estepas cerealistas de los rios Jarama y Henares para intentar ver a la mayoría de las consideradas especies esteparias.

Para más información, lo mejor es acceder a su blog pinchando AQUÍ.



P.D: personalmente no tengo nada que ver en la organización del evento, para cualquier duda consultar directamente con ellos.

jueves, 13 de marzo de 2014

Tres días por la ZEPA (y por La Alcarria), de Carlos Rossi.

El compañero Carlos Rossi pasó unos días por la ZEPA nº 139, haciéndole de guía personalmente. Y pese al mal tiempo creo que no se fue con un mal sabor de boca: muchísimas avutardas, ortegas, diferentes especies de rapaces, algún que otro corzo entre otras cosillas.
Salidas a la naturaleza que se complementaron con una excursión histórico-cultural a un par de lugares de La Alcarria Alta, como son Torija y Jadraque.

Pero para leer su crónica del viaje y ver sus fotos mejor pinchar AQUÍ.




jueves, 6 de marzo de 2014

Salidas camperas invernales y avistamientos desde la ventana en febrero.

Para mi gusto el invierno es el mejor momento para salir al campo a ver aves, al menos por mi zona. Sin embargo, este año han sido continuas las borrascas que han pasado por aquí y que me han impedido salir tanto como hace un año, por lo que no he podido recopilar suficiente material en poco tiempo.
Por ello, en esta entrada voy a poner las salidas entre el 29 de diciembre hasta el 13 de febrero, prácticamente los dos primeros meses de invierno en los cuales tuve que aprovechar al máimo cada salida con la que conté.

La ZEPA nº 139 no está tan lejos del lugar más poblado de la Península...

La primera salida fue un día en el cual todos los cazadores estaban en su frenesí. Por suerte decidí ir justo al lugar por el que no se encontraban. Estaban al otro lado de un arroyo y los disparos se escuchaban a los lejos. Tanto movimiento hizo que dos especies esteparias salieran a volar.
La primera de ellas fue la ganga ortega, las cuales me avisaron de que se acercaban gracias a su característico reclamo. Se dirígían hacia mí, pero justo al contraluz, en pequeños grupos de 2 a 5 ejemplares, pasando un total de 21 ejemplares a lo largo de la mañana. Posteriormente las pude ver posadas, más tranquilas y comiendo, en un campo lejano y junto a una avutarda.

Gangas ortegas.

Desde la misma procedencia que las gangas ortegas y en la misma dirección iban bastantes avutardas. A éstas también las vi posadas posteriormente y mucho más tranquilas.

Avutardas.
Avutarda.

Ese día también vi avefrías europeas asociadas a estorninos, milanos reales y al alcaudón real, entre otras aves. Sin embargo, el protagonista para mí, junto a las gangas ortegas, fue el mochuelo ya que me resulta complicado verlos por aquí.

Alcaudón real.

Con la entrada del año nuevo la situación climatológica no mejoraba, no dejaba de llover casi ningún día y los caminos embarrados no invitaban a salir en los días que "clareaban". Sin embargo, sí hubno un par de días buenos para ello, casi seguidos.
El primero de ellos las claras protagonistas fueron las avutardas junto a un gavilán. A las avutardas las divisé desde un camino, un gran grupo. Seguramente esto no vaya a gustar a mucha gente, pero estando yo en el camino (sin salirme nunca de él) me encontraba a unos 300 metros de ellas como mínimo (distancia que se supone inferior a su radio de seguridad). Pero parece que no les importaba mucho mi presencia: algunas se encontraban tumbadas en el campo mientras otras estaban comiendo, e incluso un par de machos se estaban peleando y otro haciendo la rueda, comportamietno que no sé si es normal al principios de enero.

Avutardas.

El segundo día decidí salir en coche al atardecer. Por aquí no suelen ser las mejores horas, pero mereció al ver a los primeros zorzales comúnes y currucas rabilargas del año. También había perdices rojas en un olivar y un ratonero común posados en una vallado junto a unas urracas.

Ratonero común.

Ya con la luz del atardecer vi un cernícalo vulgar en vuelo y diferentes especies de pajarillos, como esta lavandera blanca.

Cernícalo vulgar.
Lavandera blanca.

A finales de enero, tras otro periodo largo de lluvias, decidí ir a un pequeño arroyo para intentar ver zorzales entre otros. De los zorzales ni rastro, pero si había agateador común, lavandera cascadeña, diferentes fringílidos, carboneros comunes y herrerillos comúnes.

Herrerillo común.

Al día siguiente salí ilusionado al campo para ver muchas cosas...pero fue uno de esos días en los que decide no dejarse ver nada. Por suerte sí vi muchos, muchísimos milanos reales formando grandes grupos. No exagero al decir que en un mismo instante había entre 60 y 70 milanos reales, aunque muchos de ellos estaban en la lejanía.
Al final del recorrido, casi por desesperación, fui por otro camino por si veía algo. Por suerte, había un grupo de 100 avefrías europeas que se estaban preparando para pasar la noche. Al menos salió al rescate una de mis aves favoritas.

Avefría europea.

El día que hice la última excursión para preparar la entrada sobre la primera etapa de la Cañada Real Galiana lo que más me ilusionó fue ver a los escribanos montesinos y a las currucas rabilargas. También se dejaron ver las avutardas en la lejanía, un halcón peregrino joven con su presa, un aguilucho pálido y un águila real adulta, como especies más destacables.

Tarabilla común.
Escribano montesino.

En la última salida que realice durante este periodo volví a ver a un par de mochuelos, a las gangas ortegas en vuelo y la curiosa imagen de varias gaviotas sombrías posadas en una rastrojera.



En cuanto a los avistamientos desde la ventana en el mes de febrero intentaré ser lo más breve posible. La situación general ha sido similar a la de enero ya que seguía viendo grupos de unas 20 avutardas en el mismo campo, de vez en cuando a los corzos, también parece que las currucas capirotadas van a pasar todo el invierno por aquí (a ver qué pasa con ellas en primavera), y las cigüeñas blancas ya están asentadas en su nido y protegiéndose de las muchas intrusas que vienen.



Cigüeñas blancas.
 
En este mes a las especies que más esperaba eran las gaviotas sombrías y las grullas comunes. Las gaviotas sombrías sí que las he visto, aunque en realidad las quería volver a ver por si había alguna gaviota reidora infiltrada en el grupo, lo cual no ha ocurrido hasta el momento.
A las grullas comunes sólo las ví el día 22 de febrero, curiosamente el mismo día que el año pasado. Además, con un tiempo similar (nublado y con un poco de viento) y en gran número. Pasaron 4 grupos que en total sumario 1985 ejemplares. Justo en el mismo momento que pasaban las grullas vi buitres leonados, águilas imperiales y un cormorán grande.

Parte de uno de los grupos de grullas comunes.

Además, de vez en cuando he visto buitres leonados y buitres negros, águilas imperiales y reales, ratoneros comunes, milanos reales, cernícalos vulgares, grajillas, cuervos, e incluso ánades reales.

Milano real.

Entre los pajarillos me conformo con carboneros garrapinos y carboneros comunes, colirrojos tizones, petirrojos, pinzones vulgares, verdecillos y estorninos pintos. En cualquier caso, se empieza a ver un leve cambio de especies invernantes a estivales, al menos en su número. Este cambio se verá acentuado en marzo seguramente.  De hecho, ya en febrero se han dejado ver los priemros cernícalos primillas, señal inequívoca de que la primavera ya está llegando.

Gorrión común.

Febrero terminó con 31 especies avistadas desde casa y sin ninguna novedad a la vista. Las salidas al campo no fueron muchas pero creo que si provechosas peses a las muchas lluvias de estos meses. Y como casi siempre, os despido con mis llanuras cerealistas salpicadas por alguna encina.