Cada mes, a modo de juego personal, me marco algunas especies de aves como objetivo para intentar observar desde casa. Cualquier aficionado a la observación de aves pensará que soy un pobre iluso, ya que si es difícil dar con algunas moviéndose por el campo como para encima esperar verlas desde la comodidad del hogar. En realidad eso lo pienso hasta yo, pero entre otras cosas, es esta ilusión de ver especies nuevas desde casa la que me anima a que me siga asomando.
Al principio de este mes de mayo entre las especies que querría incluir en la lista se encontraban el aguilucho cenizo, la culebrera europea, el abejero europeo, la garcilla bueyera, la garceta común y la abubilla. Como iremos viendo a lo largo de la entrada, no fue posible ver a todas éstas ni mucho menos, y fotografiarlas decentemente ha sido prácticamente imposible.
Tórtola turca. |
Sin embargo, por cuestiones de azar y con mucha suerte, a veces se dejan caer por aquí algunas especies que no pensaría observar en un ambiente humanizado. Este mes ha sido el caso de un pájaro asociado a los bosques caducifolios, la oropéndola. Y no fue una, si no dos las que pasaron por aquí, en vuelo rápido, con su obispillo de ese amarillo que destaca tanto (y que bien le ha valido su nombre), sus alas negras y su tamaño mayor que el de otras aves del mismo color. Este passeriforme fue el primero de los "verdes".
Los otros dos verdes, como seguramente haya pensado el lector, son el verdecillo y el verderón. Cada vez son más frecuentes verlos, de hecho, el verderón no ha faltado ningún día durante este mes. Es más que posible que ambas especies críen en los árboles del parque situado atrás, donde se les escucha constantemente.
Verdecillo. |
La fotografía de este verderón (y otras que no he puesto) la ha hecho mi hermano, que a fuerza de verme asomarme por la ventana él también lo hace a veces y ve cosillas (incluso me dijo que vio a un pico picapinos en el parque, a saber, pero en cualquier caso lo meto en la lsita de especies que me marco como objetivo para intentar observar).
En cuanto al verdecillo, generalmente menos tímido que el verderón, se posa comunmente en las antenas de televisión, las cuales utilizan como percha para cantar.
Otro que tenía su percha en una antena de TV fue un colirrojo tizón, pájaro de costumbres ya que todos los días estaba allí, cantando, sobre las 6 de la tarde (pero demasiado lejos como para fotografiarlo). Sin embargo, otros (o tal vez el mismo) sí se posaron en otras antenas de TV más cercanas.
Verderón |
En cuanto al verdecillo, generalmente menos tímido que el verderón, se posa comunmente en las antenas de televisión, las cuales utilizan como percha para cantar.
Verdecillo |
Otro que tenía su percha en una antena de TV fue un colirrojo tizón, pájaro de costumbres ya que todos los días estaba allí, cantando, sobre las 6 de la tarde (pero demasiado lejos como para fotografiarlo). Sin embargo, otros (o tal vez el mismo) sí se posaron en otras antenas de TV más cercanas.
Para terminar con los pajarillos observados han sido una hembra de pinzón vulgar y varios jilgueros. Como este se estuvo alimentándose en los tarays durante un buen rato.
Para terminar con el Orden Passeriformes, decir que se siguen viendo cuervos. Pensaba que sólo de sejarían ver por aquí en invierno, pero parece que me equivocaba. También pasó volando, más cercano que en otras ocasiones el córvido de ojos azules, la grajilla.
Jilguero alimentándose en taray. |
Para terminar con el Orden Passeriformes, decir que se siguen viendo cuervos. Pensaba que sólo de sejarían ver por aquí en invierno, pero parece que me equivocaba. También pasó volando, más cercano que en otras ocasiones el córvido de ojos azules, la grajilla.
Grajilla. |
Entre las rapaces deseaba ver sobre todo a aquellas que són únicamente estivales en gran parte de la Península Ibérica. De éstas se han dejado ver las más comunes como el milano negro y el águila calzada. De esta última he tenido la oporunidad de ver, por primera vez en mi vida, a varios individuos de fase oscura. También frecuente ha sido el cernícalo primilla, siempre en vuelo.
Milano negro |
Águila calzada de fase clara. |
Dos rapaces también estivales que tenía en esa lista de objetivos que he dicho al principio eran la culebrera y el aguilucho cenizo. A los aguiluchos cenizos sólo los vi un día, tanto a un macho como a una hembra por separado, pero a gran altura.
La culebrera europea se ha dignado a pasar por aquí más días, uno de ellos a baja altura posiblemente debido al día tan frío que hacía.
El que no apareció fue el abejero europeo, una pena. Seguiremos esperando por él.
Terminado con las rapaces, decir que no faltaron los buitres negro y leonado (siempre a gran altura), el ratonero común, el aguilucho lagunero, el águila real, el cernícalo vulgar, y para mi alegría se han quedado por aquí algunos milanos reales (diría que en todos los casos se trataba de juveniles). Sin embargo, la que sí me faltó entre mis habituales fue el águila imperial ibérica, seguramente debido a otras ocupaciones en otros lugares. Espero que cuando terminen vuelvan a aparecer por aquí.
Culebrera europea. |
Terminado con las rapaces, decir que no faltaron los buitres negro y leonado (siempre a gran altura), el ratonero común, el aguilucho lagunero, el águila real, el cernícalo vulgar, y para mi alegría se han quedado por aquí algunos milanos reales (diría que en todos los casos se trataba de juveniles). Sin embargo, la que sí me faltó entre mis habituales fue el águila imperial ibérica, seguramente debido a otras ocupaciones en otros lugares. Espero que cuando terminen vuelvan a aparecer por aquí.
Otros que ya están por aquí y que siempre me avisan de que pasarán cerca de casa son los coloridos abejerucos, ya que en sus vuelos no dejan de emitir su característicos reclamo.
De las aves asociadas a medios acuáticos sólo he tenido la oportunidad de ver al ánade real, y para mi recocijo, a la garcilla bueyera que tanto estaba deseando observar. Se trataba de una, solitaria y al anochecer.
Debo dedicarle un poco más de tiempo, ya para finalizar, a las cigüeñas blancas que crían en la torre del campanario de la iglesia de mi pueblo. Este año han nacido únicamente dos pollo que ya están muy crecidos, se ponen de pie y empiezan a ejercitar las alas (pero todavía no se elevan).
Aunque ya estén grandotas siempre se queda uno de los adultos con ellas. Y no es para menos ya que casi todos los días tienen que aguantar la presencia e incluso el acoso de algún congénere en busca de un lugar donde quedarse.
Primero expulsando a una cigüeña solitaria. |
En esta ocasión son dos las intrusas. |
En una ocasión fueron hasta 7 adultos los que llegaron a presentarse simultáneamente en los alrededores de la iglesia, y algunos se posaron. Pero los padres no tardaban mucho tiempo en expulsarlos. Esta escena ha sido una de las más habituales durante este mes.
Mes que cierro con un total de 34 especies (10 son las más habituales), con 4 novedades (oropéndola, culebrera europea, aguilucho cenizo y garcilla bueyera) las cuales hacen que sean 62 las especies avitadas entre todos los meses.